La reciente detención de un menor de apenas 14 años en Tabasco, integrante del crimen organizado, participante en ejecuciones y secuestro, nos lleva a preguntarnos cuántos casos de esos habrá en todo el país, sumergido en la violencia y la impunidad.
Cuántos de nuestros menores desaparecidos por gusto o enganchados, empuñan un arma y participan en delitos o encabezan células delictivas. Parece exagerado, pero tristemente no lo es. Después del rancho Izaguirre y la detención del Niño sicario, todo es posible en nuestro país, tan abandonado a su suerte y donde todos los días desaparecen nuestros jóvenes y a la autoridades, sea el partido que sea, sencillamente no le interesa…

El esfuerzo debe ser conjunto. Ninguna autoridad, por buenas intenciones que tenga, podrá evitar por sí sola que los jóvenes sigan siendo enganchados por el crimen organizado.
La falta de oportunidades reales, núcleos familiares rotos o ausentes, sueldos miserables, inseguridad y la nula prevención son parte del contexto que enfrentan los jóvenes, quienes terminan deslumbrados por falsas ofertas de trabajo difundidas en redes sociales.
Autoridades incapaces y directivos universitarios omisos permiten que jóvenes y estudiantes continúen siendo carne de cañón.
Por ejemplo, la UdeG prefiere quejarse y exigir búsquedas, cuando cuenta con todas las herramientas para prevenir —todos los días— que sus estudiantes sean víctimas de algún delito.
Autoridades, universidades y sociedad deben cerrar filas y actuar de forma coordinada para evitar que más jóvenes y estudiantes sean captados por la delincuencia.

🤔La regla de menores con Nohemi Benavides

@nohemibenavides3 🤔La regla de menores ¿La clave para la nueva generación de futbolistas mexicanos? Dime qué jugador fue promesa y quedoó en el olvido🥲. #ligamx #seleccionmexicana #mundialsub20 #futbol⚽️ #futbolmexicano ♬ sonido original – Nohemi Benavides